Hay vida más allá del manga

Pasadas dos semanas ya de su última edición, el Salón del Cómic o CÓMIC BCN ha recobrado plenamente la normalidad.

En las dos últimas décadas y distribuidos por toda la geografía española están surgiendo cada vez más salones, festivales y eventos comiqueros que ganan en calidad con cada edición, pero sigue siendo el de Barcelona el que atrae a más visitantes, el que reúne prácticamente a todas las editoriales y el que tiene mejor cartel de autores invitados.  Creadores  internacionales de la talla de Rick Remender, Mateo Scalera, Keum Suk Gendry-Kim, y  Zerocalcare entre otros y  estrellas nacionales como Miguelanxo Prado, este año su maravillosa obra “Trazo de Tiza” cumple 30 años, Daniel Torres, Juan Díaz Canales, Teresa Valero, Emma Ríos… realmente la lista es interminable.

Si antes se criticaba la falta de representación femenina en el mundo de la historieta, ahora más que nunca, ha quedado claro que se ha gestado toda una generación de autoras que se han convertido en punta de lanza de un relevo generacional en los tebeos españoles. Junto a las ya consolidadas Flavita Banana o Lola Vendetta aparecen autoras muy jóvenes como Bárbara Alca, Genie Espinosa y Precariada y especialmente Laia López (“Iridescent”, “El Príncipe de la calamidad”) y Miriam Bonastre (“HOOKY” tomos 1 y 2), que durante los tres días del evento han sido dos de las autoras preferidas por el público. Otro de los autores que ha destacado en esta edición ha sido Isaac Sánchez que ya ha dejado de ser joven promesa y se ha consolidado como autor completo por méritos propios y mucha culpa de ello tiene su imprescindible “Baños de pleamar”

Como guinda a las exposiciones dedicadas a las autoras, fue la entrega del Gran Premio del Salón a la veterana Trini Tinturé una de las pioneras en este medio que comenzó su carrera en los años 50 y que hace justicia a todo un excepcional grupo de autoras como fueron Purita Campos, María Pascual, Nuria Pompeia entre otras, que si bien estaban injustamente olvidadas, sin embargo, los personajes que dibujaban, Esther o Emma se han convertido en iconos para toda una generación.

Destacamos también las exposiciones dedicadas, una de ellas al 75 aniversario de Zipi y Zape, dos personajes clásicos del cómic español y otra, la que nos mostraba un repaso a la obra de David López, otro autor que ha sabido triunfar en el mercado internacional.

Los premios no fueron ninguna sorpresa ya que todas las obras y autores nominados merecían los galardones y fue la editorial Astiberri la que se llevó los dos más deseados. El jurado consideró como Mejor Obra Nacional “Transitorios” del castellonense Nadar y Mejor Obra Extranjera “Escucha, Hermosa Marcia” del brasileño Marcelo Quintanilha que en 2022 se llevó en el Festival de Angouleme el Premio a la Mejor Obra. La imprescindible “Comiendo con miedo” de Karin Pavón Rymer-Rythén se llevó el galardón al Mejor Cómic Infantil-juvenil y el dibujante  Manuel Romero el de Autor Revelación por su arte en “Goya, de lo terrible sublime”, obra que se está convirtiendo en trabajo de culto.

El festival cerró sus puertas con el emotivo homenaje al recientemente fallecido Carlos Pacheco, miembro ya del Olimpo del cómic mundial.

Pese a la desaceleración en el sector, comparada a un increíble 2022, y que vendrá acompañada de una autorregulación en número y ritmo de publicaciones, el cómic ofrece todo un abanico en el que ya es imposible que un lector no encuentre una obra a su gusto.

Jose Antonio Manzano comprador de cómic de Casa del Libro

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