¿Cuántas veces al día te paras a pensar en ti? ¿Cuánto inviertes en cuidar de tu salud mental? Hoy, Día de la Salud Mental queremos reflexionar sobre por qué es importante cuidar y proteger nuestra mente.
Últimamente nos hemos acostumbrado a que en medios y redes sociales, nos resuenen, conceptos sobre nuestra salud mental, pero sinceramente creo, que destinamos poco tiempo a aprender más sobre ello y profundizar de verdad sobre ello.
El estilo de vida frenético del siglo XXI
Vivimos en una constante queja, de la que estamos ya vacunados. Una queja hacía el estado de vida frenético al cuál estamos sometidos los seres humanos de este siglo XXI. Pero poco son, aquellos que deciden salir de esa línea trazada por la sociedad del “Ya”, «Ahora”, «Para ayer». Una exigencia, que viene acompañada de la mano de enfermedades mentales reales, y muy duras, como son la depresión o la ansiedad.
Qué necesario es pararse a respirar y volver a encontrarse con uno mismo. Hace ya más de trece años, sufrí por primera vez un cuadro de ansiedad. Realmente no era consciente de qué me estaba sucediendo. Tenía 24 años y me encontraba en un momento de mi vida en el que todo debía de hacerme feliz: estaba preparando mi boda y cursaba mi carrera de Magisterio con la que siempre había soñado. Sin embargo, me sentía vacía. Un vacío con el que no podía llegar a entender nada, ni siquiera a mí misma.
Cuidar de nosotros para crear la persona que queremos ser
Fue entonces cuando empecé a hacer terapia por primera vez. ¿Cuántas personas siguen teniendo miedo de pronunciar esa palabra? Me abruma y asusta por partes iguales. Pensar que existan personas que todavía hoy consideren que ir a terapia es algo innecesario.
Soy de las que cree, que todos deberíamos de acudir mínimo una vez al mes. Visitar a tu psicólogo hace sanar tu mente y sanar tu corazón. Y, de esto, se necesita mucho en un mundo cada vez más individualizado e insensibilizado.
En mi caso, he podido ser consciente del porqué de mi sufrimiento diario ante cosas de la vida que antes no entendía. Tengo rasgos de persona PAS (Persona Altamente Sensible). Para aquellos que no conozcan mucho el tema, se trata de un tipo de personalidad la cuál hace que vivas todo de una manera intensa. Es decir, tanto lo bueno como lo malo. Realmente, se trata de un don que tienen este tipo de personalidades, pero no quita a que va acompañado de un sufrimiento diario. Por ello, la importancia de tratarlo en consulta con tu psicólogo, de leer para conocer y así, poder entenderte y vivir más feliz.
Hace poco leí una frase que me gustó mucho en el libro El Don de la Sensiblilidad, de Elaine N. Aron. En ella la autora, explicaba la de veces que nos encontramos en un ambiente laboral estresante y sobreactivador en el que se nos exige prosperar. Y venía a decir así´: “En cuanto comprendes tu verdadera vocación, es tu propia intuición la que empieza a resolver problemas vocacionales concretos”.
No estamos solos. Las vivencias de otros nos ayudan a sanar
Trabaja e invierte en tu salud mental
Con ello, quiero decir que es tan importante cuidar de nosotros mismos para poder estar en paz y caminar hacía esa persona que queremos ser. No en caminar hacia la persona que quieren que seamos. De ahí a trabajar e invertir en uno mismo y en nuestra salud mental.
Dedicar pequeños momentos del día a hacer cosas que nos bajen el cortisol haciendo aquellas cosas que nos dan felicidad. Rodearnos de personas vitamina que nos aporten paz y nos acompañen en días en los que quizás estás más débil, activando nuestra oxitocina, como bien dice Marian Rojas en su libro Encuentra tu persona vitamina. Encontrar en la lectura nuestro refugio con lecturas para autocuidarse por dentro y por fuera.
A veces, es difícil ser una persona sensible y vivir en un mundo que corre tan deprisa. Pero me siento feliz de poder invertir en mi salud mental para sacar mi mejor versión y poder vivir la vida de una manera intensamente bonita.
Úrsula Sánchez (@mycottonbaby)
