Te-has-perdido

¡Hola amigo! Te contaré mi verdad:

Hace unos años atravesé una crisis de sentido. Ya sabes, de esas que te hacen plantearte qué estás haciendo con tu vida, qué sentido tiene lo que haces y si seguir haciéndolo es lo que, sigilosamente, te llevará a enterrarte vivo. Miraba hacia atrás y ni siquiera sabía si había recorrido mi camino o el que elegí para la galería. Pero ese camino ya no tenía corazón, si alguna vez lo tuvo. ¡Vaya marrón!

Tal vez suene un poco fuerte pero es como me sentía. Mi vida se había convertido en un montón de gestos robotizados sin emoción ni color. Los días se sucedían como longanizas. En los aeropuertos me cruzaba con ejecutivos con cara de perro -cuanta más cara de perro más importantes querían parecer- Y todo aquello había dejado de tener sentido para mi. O daba un cambio o agonizaba lentamente.

Mucha gente me ha dicho que fui valiente al dejarlo todo –con todo se refieren a una carrera profesional de 17 años, la seguridad de un trabajo, un sueldo y un cierto reconocimiento social y profesional- para irme al paro a pensar qué quería. Si te soy sincera no necesité valor. Me lo pedían las tripas, el hígado, el corazón. Fue una cuestión de supervivencia.

Calculo que este proceso duró tal vez dos años, desde que empezó a gestarse la gran duda en mi interior hasta que tomé la decisión de cambiar de vida. Porque al principio no era consciente de lo que estaba pasando. Solo sentía el vacío.

Recuerdo bien aquel momento que marca un hito en esos días, años, de confusión:

Volvía al trabajo después de comer, por un tramo de diez minutos de autopista, como cada día. Tenía puesta radio 3 y sonaba una canción de Bob Dylan, En la Atalaya. La canción me envolvió de nostalgia, sin entender la letra. Cuando terminó, el presentador empezó a traducir una parte. Te cuento cómo recuerdo sus palabras:

–      Y dijo el payaso al ladrón:

“hombres de negocios se están bebiendo mi vino y están sembrando mi tierra. Y ninguno sabe lo que vale lo que están haciendo”.

Rompí a llorar. Tanto que temí perder la vista de la carretera. No podía sufrir un accidente, tenía una reunión nada más llegar!. Así que me tranquilicé, respiré y todo pasó. No entendí qué me sucedió. Ni volví a pensar en ello hasta quizá un año después. Entonces vino a mi memoria. Comprendí que ni siquiera era consciente de lo que estaba pasando en mi interior, cuando mi inconsciente ya me enviaba señales.

Otro día te contaré el proceso después del cambio. Otra aventura!.

Ahora solo quiero añadir que lo que más deseo es que este libro, «¿Te has perdido? Es por aquí» te ayude a encontrar el camino, el tuyo, tu camino con corazón.

Mi intención es entregarte mi nueva conciencia, sobre el poder que tenemos todos para crear la realidad que deseamos vivir. Una conciencia que transforma toda nuestra experiencia de vida y nos convierte en nuestra propia obra de arte.

El contenido de la parte técnica es un recorrido por las herramientas básicas del coaching y la PNL: El juego interior; La conciencia del cuerpo; Los mapas mentales; Los canales de representación; La programación inconsciente; Los Anclas; El Rapport; Los estados de excelencia; El lenguaje y la metáfora. Conocerlas te da la capacidad para poder cambiar lo que desees y controlar tu vida. La conciencia te capacita, hace visible lo que antes actuaba desde la oscuridad.

También verás que intercalo cuentos, fábulas y anécdotas, que rompen sorpresivamente la línea de pensamiento lógico para entrar con fuerza en la parte emocional. Esta doble estructura mantiene el equilibrio entre ambos hemisferios cerebrales y te permite asimilar la información que necesitas, y solo la que te beneficia, sin esfuerzo consciente por su parte.

Un fuerte abrazo y disfruta del viaje!

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