Desde qué en el año 1957 admirase por primera vez el cuadro de la Adoración de Leonardo da Vinci, toda mi vida me la he pasado escudriñado todo lo que podía en la vida y la obra del Gran Maestro.
Durante estos años he tratado de ser fiel a todas sus indicaciones de cómo se debían ver y estudiar sus obras. Y este intento de fidelidad me llevo a construirme, hace muchos años, un espejo con lunas por las dos caras.
Las horas de felicidad que he pasado delante de las láminas reproductoras de sus dibujos y cuadros con mi espejo, han sido incalculables, la cantidad de sueños, sentimientos y formas de pensar, que llegado a descubrir de Leonardo, con la simetría de la reflexión y su posterior deconstruccion, me ha llevado a un mayor conocimiento de su personalidad y sobre todo en sus sentimientos y he podido analizar y estudiar los cambios que se han ido produciendo a través del tiempo en su personalidad y por otra parte la reafirmación en algunas de sus creencias primeras.
Por eso cuando me jubilé definitivamente en el año 2010, decidí dedicarme a la investigación en profundidad de su vida y obra, tratando de poner en orden y aclarar todas las conclusiones a las que sobre Leonardo había llegado.
Pero en ese momento entró en mi vida la Tablet, ese maravilloso aparato que me ha permitido investigar jugando y que gracias a sus aplicaciones fotografías me ha permitido plasmar en fotografías todas las simetrías de las reflexiones.
Por otra parte la mayoría de las biografías que había leído sobre Leonardo, trataban de reflejarle como un superhombre desde su nacimiento, acomodando su historia de manera que a los 30 años apareciese como un casi Dios. Sin embargo los pocos datos históricos creíbles, no nos llevan a estas conclusiones
Es por esto y aquello, por lo que allá por el año 2010 me decidí a escribir mis opiniones y conclusiones sobre su vida y su obra, pero sobre todo sobre esa personalidad, tan llena de claros y oscuros, de altos y bajos, de enigmas, de ocultismo y de miedos, al mismo tiempo que pondría a la luz los descubrimientos, que sobre la interpretación de su obra personalmente había hechos.
En este primer libro me he limitado si estudiar la vida y obra de Leonardo en su infancia y en su primera época en Florencia, que personalmente, creo que son las que más influyeron en su personalidad. Descubre todos sus secretos en «El secreto de Leonardo da Vinci«.