Durante las vacaciones tenemos más tiempo para leer, pero las condiciones no son siempre las idóneas o no sabemos bien qué elegir.

Si quieres disfrutar de tus lecturas en el periodo estival, te doy algunos trucos, recomendaciones y cuáles son los formatos más cómodos. Feliz verano y ¡felices lecturas!

1. El libro siempre contigo irá

No olvides meter tu lectura en la maleta, la bolsa de la playa o la mochila. Aunque seas de los que llenan su agenda de actividades, siempre hay algún rato largo de espera: en la estación, en el aeropuerto o caerá algún día de lluvia y podrás refugiarte entre las páginas de un buen libro. Y ya no digamos en esas horas de playa o piscina entre chapuzón y chapuzón.

2. La tríada de la lectura veraniega perfecta será

Me refiero a elegir un buen ambiente -aunque estar de vacaciones ya lo propicia­­- en un lugar algo apartado o con pocos estímulos, tranquilo, con el móvil silenciado y donde te puedas relajar y desconectar. Seleccionar un buen asiento o lugar de reposo donde leer con comodidad y ponerte una bebida para hidratarte mientras pasas el tiempo leyendo.

3. Cuando el sol pega en verano, el papel o el ebook serán amigos

Cuando el sol brilla, las pantallas de los libros electrónicos son más adecuadas para nuestra vista que el reflejo que dan los móviles o las tabletas para la salud de nuestros ojos. Aunque otra buena opción es elegir el papel para leer. Con el trasiego, estar cerca del agua o caminando por lugares remotos, las posibilidades de extraviar o que se estropee nuestro libro aumentan y siempre duele menos al bolsillo si la pérdida es un libro de papel. ¿Y acaso no es bonito imaginar a qué manos puede llegar nuestro libro perdido?

4. El formato de bolsillo más ligero es

Especialmente si el elegido es una saga histórica o fantástica o un gran clásico, la portabilidad cuenta así que una buena elección son las ediciones en bolsillo. Es perfecto para meterlo en nuestra maleta, mochila o bolso y que quede todavía hueco para todos esos recuerdos que traeremos a la vuelta. Aquí tienes algunas recomendaciones de libros de bolsillo para leer este verano.

5. Del lugar al que voy a viajar, un libro iré a buscar

Como preparativo de nuestro viaje es una gran idea seleccionar una narrativa de viajes relacionada con nuestro destino: ambientado en él o escrito por un autor autóctono. Las guías de viajes también nos pueden informar sobre sitios a tener en cuenta, brindarnos una experiencia más profunda y puede ser un buen tema de conversación con los lugareños.

6. Entre paseo y paseo, una librería encontrarás

Una librería siempre es un buen sitio para tomar el pulso del lugar. Encontraremos seguro lecturas relacionadas con la localidad, lugares de interés cultural y turístico, gastronomía, y también de autores locales. Un libro también puede ser el recuerdo perfecto que incorporar a nuestra biblioteca a la vuelta o un regalo para quienes nos esperan.

7. Una postal de marcapáginas para las esquinas no doblar

En mi casa ya es tradición comprar una postal casi nada más llegar a nuestro destino y usarla de marcapáginas. ¡Doblar las esquinas de las páginas es un sacrilegio! Si además escribes la postal durante el viaje y la dejas guardada en el libro, cuando vuelvas a releer el libro, un tiempo después, seguro te reencuentres con esa postal que te llevarán a un aluvión de recuerdos. También puede ser el ticket de ese restaurante donde pasaste un buen rato, la entrada al parque o al monumento que visitaste, una foto…

8. Acompañantes de viaje también lectores serán

Asegúrate de que tus compañeros de viaje también cuentan con su propia lectura: para que puedas disfrutar de la tuya, y porque así podrás intercambiar impresiones sobre lo que estáis leyendo, conoceros más a fondo y llevarte nuevas recomendaciones. Si viajas con niños (sobre todo si son pequeños) los libros de peqatinas son un must, pero también los desplegables, los de actividades o pasatiempos. Te servirán para desengancharlos de las pantallas y calmar esas “adorables fierecillas” en esos ratos muertos entre espera y espera.

9. No solo leerás, también escribirás

Leyendo enriquecerás tu vocabulario y tu manera de escribir, tu expresión oral y escrita… Aprovecha el momento para escribir sobre tus experiencias de viaje, tus reflexiones, lo que te ha gustado, lo que no, cómo te has sentido, lo que has descubierto, a quién has conocido… Déjate llevar y exprésate: redacta una carta para ti, escribe en un diario, mantén un diálogo con tu mejor amig@ o rellena una postal para que quede como recordatorio.

10. Compartirás lo leído y lo vivido

Es indudable que viajando y leyendo se aprende. Pero compartiendo lo leído y vivido podemos fijar aún más y enriquecer nuestros recuerdos gracias al aporte de nuestros interlocutores. Con el auge de las redes sociales no hay excusa para no transmitir nuestra experiencia invitando a la conversación, conociendo sobre otros lugares y lecturas que nos puedan interesar.

Y tú, ¿cuál será tu próxima aventura? ¿Qué lectura te acompañará? ¿Cuál recomendarías? ¡Compártelo con nosotros en un comentario!

Eva Bona.

Casa del Libro Zaragoza.

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